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Punto 365
Formación · Punto 365

Si sientes impulsos de ser caudillo, tu aspiración será: con tus hermanos, el último; con los demás, el primero.

Comentario

El texto de este punto procede de una anotación tomada por San Josemaría en el cuadernillo 1º que escribió durante su estancia en Burgos, y que había comenzado ya en Pamplona, en diciembre de 1937. No tiene fecha, pero hay razones para pensar que pudo ser escrito antes del 3-I-1938 [1]. El apunte dice así:

«La aspiración de los nuestros debe ser: dentro de casa, el último; fuera de casa, el primero».

Como se ve, San Josemaría, al escribir estas líneas está pensando de manera directa en los fieles del Opus Dei y lo mismo al redactar la octavilla, que es simultánea a la nota de agenda y no es primariamente para Camino, sino una ficha para su uso personal en la dirección espiritual.

Cuando vuelve sobre esa ficha para redactar el punto de Camino, transforma su texto de manera que el lenguaje sea transparente para todos.

En realidad el tema es una glosa a la expresión de San Marcos 9, 34: «si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos». En el texto de Camino el Autor aplica el pasaje, a la letra, en el interior de la comunidad cristiana.

La octavilla de este punto no estaba usada por el otro lado. Interesante notar que empezó a escribir la ficha por ese otro lado y comenzó así: «Si tienes vocación» y no siguió, dio la vuelta y comenzó el texto como está ahora: «Si tienes impulsos...». Sobre el tema «caudillo», leer el comentario al punto 16.



[1]



Balneario de Belascoain, Navarra

Cuadernillo-agenda 1º de Burgos, hoja 2v. En la misma hoja se encuentra esta dirección: «Rdo. P. don Celestino Gusi. Balneario de Belascoain (Navarra)». En su Cuaderno de Apuntes íntimos , el 3 de enero escribió:

«Por la tarde, después de comer, el Sr. Obispo me invitó a ir a Belascoain. En el balneario viven, con el P. Abad, varios benedictinos de Montserrat. Muy agradable aquel ambiente monacal. Vino también el Sr. Obispo de Gerona. Al volver, me dijo don Marcelino que no quiere que me vaya sin ir a Javier. Se lo agradecí»

(Apuntes íntimos, nº 1464).