Menú
Capítulo
Punto 384
Formación · Punto 384

Confusionismo. —Supe que vacilaba la rectitud de tu criterio. Y, para que me entendieras,
te escribí: el diablo tiene la cara muy fea,
y, como sabe tanto,
no se expone a que
le veamos los cuernos.
No va de frente.
—Por eso, ¡cuántas veces viene con disfraz de nobleza y
hasta de espiritualidad!

Comentario

Este es un punto interesante, no sólo por su doctrina sino por su origen redaccional. San Josemaría lo pudo haber redactado en la primera mitad de 1938.

La ocasión para este punto bien pudo ser una carta de un residente de Ferraz, que le contaba sus dificultades, diciéndole cómo se daba cuenta de dónde venía el peligro. El párrafo que nos interesa dice así:

«Más que nunca he estado rodeado de enemigos que, sin yo quererlo, en mi interior han ido enfriándome. ¡Verdaderas luchas que a mí me han parecido de titán! Y es que el enemigo no se atrevió a atacar de frente mostrándose como es. Sino que por el contrario se ha valido de elementos y personas de lo mejor que puede existir como buenas y, casi me atrevo a decir... santas. No sé si mi caso les habrá ocurrido a otros de mis hermanos. Pediré mucho para que así no sea...» [1].

San Josemaría, que había hablado de esto en tantas ocasiones, escribió el punto de Camino invirtiendo los términos: es él el que escribe la carta y deja en la sombra, por caridad, a la persona que vacila.



[1] Carta a Josemaría Escrivá, Guasa 17-II-1938; AGP, sec N-2, leg 148, carp A, exp 4.