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Capítulo
Punto 766
La voluntad de Dios · Punto 766

 El abandono
en la Voluntad de Dios es el secreto
para ser feliz
en la tierra.

—Di, pues: «meus cibus est, ut faciam voluntatem ejus»
—mi alimento es
hacer su Voluntad.

Comentario

Texto escrito sobre una octavilla Bl, con trazos y tinta fuertes. El tenor original era casi idéntico al de este apunte del guión 89:

«Exhortación: El abandono, llave del cielo; y secreto para ser feliz en la tierra. Luego... meus cibus est, ut faciam voluntatem ejus» [1].

El Autor tacha la expresión «llave del Cielo» (vid apcrít), posiblemente al ordenar las fichas de este cap y advertir que la expresión ya se usaba en el p/754, primero del cap.

Ya hemos encontrado el tema del abandono en los brazos de Dios en los p/113 y 498. La primera vez que en los Cuadernos encontramos la terminología «abandono» –que tendrá notable presencia en este cap– es en octubre de 1931 (unida a la de indiferencia; vid p/769):

«Estoy completamente indiferente con respecto a mis cosas personales. Me abandono –y, conmigo, su Obra, los míos y lo mío– en las manos generosas de mi Padre-Dios» [2].

La doctrina del «abandono» en las manos de Dios, dimensión fundamental de la vida de infancia, por otra parte tan presente en la Escuela francesa del XVII (San Francisco de Sales, Bérulle, etc.), llena los Cuadernos de Apínt y consecuentemente las páginas de C. En el abandono está una gran batalla personal de Josemaría Escrivá en su trato con Dios: abandonarse... o no abandonarse en el Señor, con efectos claros en la vida interior. Escribía en 1932:

«Por haber vuelto al abandono, he recibido, del Espíritu Santo, luces en el entendimiento y vigor en la voluntad» [3].

En el Autor, como digo, el tema del abandono está íntimamente unido a la praxis de su vida de infancia. Vid por ej p/853, 864, 871.



[1] EjEsp, Plática «La Voluntad de Dios», Vitoria 25-VIII-1938; guión nº 89.

[2] Cuaderno IV, nº 324, 13-X-1931.

[3] Cuaderno VI, nº 879, 25-XI-1932.