Menú
Capítulo
Punto 842
Táctica · Punto 842

 No os preocupe
si por vuestras obras «os conocen».
—Es el buen olor de Cristo. —Además, trabajando siempre exclusivamente por Él, alegraos
de que se cumplan aquellas palabras de la Escritura: «Que vean vuestras obras buenas
y glorifiquen
a vuestro Padre
que está en los cielos».


Comentario

Texto del Cuaderno VI, nº 985, 18-IV-1933. El tenor literal del texto es idéntico al de Camino. Ese mismo día San Josemaría transcribió otros dos puntos de Camino [1].

El mensaje de este punto hay que ponerlo en relación con el ideal que San Josemaría vivía y proponía a sus seguidores: ¡pasar ocultos!, y he comentado con relación al punto 647 (consultar también los comentarios a los puntos 432 y 959).

Aquí San Josemaría da un criterio para entender bien esa propuesta, que no es «secretismo» ni «secreteo», sino «naturalidad» (vid punto 641).

Lo que rechaza San Josemaría es la exhibición o el espectáculo en todas sus formas, al mismo tiempo que propugna la autenticidad y la consiguiente naturalidad. Por eso aquí explica al lector, con pasajes de la Escritura, que es inmanente a la fe cristiana –y al modo de existencia que genera en el creyente– el ser reconocida, el automanifestarse, en la medida en que es auténtica, en «las obras de la fe»: es la fe que obra por la caridad (Ga 5, 6).

Como se ve, Camino extiende al «testimonio» de los fieles cristianos la interpretación que San Pablo hace de la misión de los Apóstoles:

«¡Gracias sean dadas a Dios que nos lleva siempre en su triunfo, en Cristo, y por nuestro medio difunde en todas partes el olor de su conocimiento! Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden» (2 Co 2, 14-15).

Este «conocimiento por las obras» subraya la responsabilidad del cristiano: ¿y si su testimonio no «oliera» a Cristo? San Josemaría lo señala más adelante en el punto 944: «qué crimen tan horroroso si dieras mal ejemplo».



[1] Esos puntos de Camino transcritos son: 929, 600, 842.