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Capítulo
Punto 889
Vida de infancia · Punto 889

 Para el que ama
a Jesús, la oración,
aun la oración
con sequedad,
es la dulzura que pone siempre fin a las penas: se va a la oración
con el ansia
con que el niño
va al azúcar,
después de tomar
la pócima amarga.

Comentario

Este punto procede del Cuaderno V de Apuntes íntimos, nº 469, que fue fechado el 10-XII-1931. Es el tercero de los cuatro puntos que San Josemaría transcribió ese día [1].

El tenor literal del texto del Cuaderno es idéntico al de Camino.

En el punto 756 de Forja San Josemaría vuelve sobre esta idea, con una cadencia semejante:

«La oración es indudablemente el «quitapesares» de los que amamos a Jesús».



[1] Esos cuatro puntos son: 897, 757, 889, 589.