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Capítulo
Punto 953
El apóstol · Punto 953

 Tienes obligación
de pedir y sacrificarte por la persona
e intenciones de «quien hace Cabeza» en tu empresa de apostolado. —Si eres remiso en el cumplimiento de este deber, me haces pensar que te falta entusiasmo por tu camino.

Comentario

Texto escrito por San Josemaría durante su estancia en Burgos en 1938-39, probablemente en relación con la Carta circular que dirigió en enero de 1939 a todos los fieles del Opus Dei [1]:

«'Fruto jugoso del entregamiento' es el amor y la adhesión a la Cabeza de la Obra, manifestado con oración y mortificaciones diarias por la persona e intenciones de vuestro Padre».

Los que participan con sentido de «unidad» y de «comunión» en una «empresa de apostolado» –desde la Iglesia misma de Jesucristo, como tal, hasta la multiplicidad de sus formas organizativas en el ancho mundo– viven lo que San Josemaría acaba de decir en el punto 951.

Lo que se afirma ahora es una sencilla consecuencia de ese espíritu y es también un clamor para que no caiga «quien hace Cabeza» en el mal ejemplo a que se refiere el punto 621. Un poco más adelante, el punto 968 repetirá la misma doctrina desde la gozosa experiencia de San Josemaría al verla vivir en la práctica.

«Hacer cabeza» (p/951). «Quien hace Cabeza» (p/953). El primero nombra el oficio, por eso la minúscula; el segundo nombra la persona con su oficio, por eso la mayúscula. Así lo entiendo.


[1] Burgos 9-I-1939; EF 390109-1.