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Capítulo
Punto 864
Infancia espiritual · Punto 864

 Siendo niños
no tendréis penas:
los niños olvidan
en seguida los disgustos para volver
a sus juegos ordinarios.

—Por eso,
con el abandono,
no habréis de preocuparos,
ya que descansaréis
en el Padre.

Comentario

Texto procedente del Cuaderno IV, nº 445, fechado el 3-XII-1931 [1]. San Josemaría anota un diálogo con la Virgen Santísima:

«Anoche, cuando hacíamos la novena a la Inmaculada, en la petición, le expuse que quiero ser muy niño. Al instante me hizo ver por qué, siendo niño, no tendré más penas: porque los niños olvidan en seguida los disgustos, aun los mayores disgustos, para volver a sus juegos ordinarios: porque, con el abandono, el niño no tiene que preocuparse, ya que descansa en su Padre».

Por la expresión –«anoche»– podría pensarse que hacían la novena a la Inmaculada, junto con San Josemaría, su madre y sus hermanos Carmen y Santiago. Los Escrivá vivían entonces en la calle Viriato 24 de Madrid.



[1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día: 864, 430, 857.