«Pasar oculto» es un ideal en la vida San Josemaría, que deseaba «ocultarse y desaparecer» para que "sólo Dios se luzca" (leer a este propósito la introducción al capítulo 41).

Ese ideal se inspira en su meditación de la «vida oculta» de Cristo y en el pasaje de San Juan hablando de Jesús, que subió a la fiesta «non manifeste sed quasi in occulto» (no de forma manifiesta, sino casi oculto) (Jn 7, 10).

Ese afán por «pasar oculto», sin brillar humanamente fundamenta la «discreción» del cristiano: «Deo omnis gloria» (Para Dios toda la gloria).

Hay que poner este punto en íntima relación con el punto 848, escritos por San Josemaría en los meses que pasó en Burgos, durante la guerra civil española.. Vid también los puntos 11, 185, 780, 842 y el capítulo «La Gloria de Dios».