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Capítulo
Punto 44
Carácter · Punto 44

 Pon la amable excusa que la caridad cristiana y el trato social exigen.

—Y, después, ¡camino arriba!, con santa desvergüenza,
sin detenerte
hasta que subas
del todo la cuesta
del cumplimiento
del deber.

Comentario

camino 44

Este punto de Camino no procede del Cuaderno, pero en una meditación predicada en la Legación de Honduras de Madrid, en abril de 1937, San Josemaría desarrollaba unas ideas semejantes:

«Hemos de ser siempre recios. Bien entendido que la santa desvergüenza no es, sin embargo, la frescura, eso que ahora llaman caradura. No: con las formas sociales convenientes, con cortesía, con caridad, hemos de adquirir, por dentro, el temple del acero, con intransigencia y desvergüenza implacables, informadas siempre por la caridad de Cristo» [1].

El punto refleja el clima que había durante aquellos meses entre los refugiados de aquella Legación de Honduras: un ambiente de cháchara y de pérdida de tiempo, propio de personas que viven un encierro que los repliega sobre sí mismos a la vez que los tiene llenos de ansiedad por el futuro y los avatares de la guerra [2].

En medio de aquel encierro, San Josemaría y los que le acompañaban mantenían un intenso plan de trabajo, estudio y oración que contrastaba y chocaba con el ambiente; por esa razón, debían excusarse y dar explicaciones...



[1]Predicaciones de San Josemaría en la Legación de Honduras, «Zaqueo», 12-IV-1937, pg 48s; VI.

[2] Sobre el ambiente en Embajadas y Legaciones en Madrid durante la guerra civil, vid Javier Rubio GarcIa-Mina, Asilos y canjes durante la guerra civil española. Aspectos humanitarios de una contienda fratricida, Planeta, Barcelona 1979; Javier Cervera Gil, Madrid en Guerra. La ciudad clandestina (1936-1939), Alianza Editorial, Madrid 1998. Un relato novelado de la época: Wenceslao FernAndez Fl0rez, Una isla en el mar rojo: novela, Edic. Españolas, Madrid 1939.