Menú
Capítulo
Punto 50
Carácter · Punto 50

 Eres curioso
y preguntón, oliscón
y ventanero:
¿no te da vergüenza ser,
hasta en los defectos, tan poco masculino?

—Sé varón:
y esos deseos de saber de los demás
trócalos en deseos
y realidades de propio conocimiento.

Comentario

camino 50

Muy probablemente San Josemaría escribió este punto en la Legación de Honduras de Madrid, donde se alojó durante varios meses de 1937.

Parece, en efecto, fruto de la observación de los caracteres y las conductas en aquella vida encerrada que forzosamente llevaba dentro de la Legación, junto con otrso refugiados..

Este punto y el siguiente son ejemplos claros de textos redactados teniendo como interlocutor un hombre y no una mujer. San Josemaría, al incluirlos en el libro, pide evidentemente a las mujeres una lectura analógica. Porque la doctrina que inculca es la misma, como se ve en este apunte de meditación a jóvenes universitarias del año 1935, a las que hablaba de que hay mujeres que son poco femeninas en los defectos:

«Ellas, marimachos o viragos» [1].

El «propio conocimiento». Un tema clásico de la tradición espiritual, presente en el Nuevo Testamento («Attende tibi», 1 Tm 4, 16) y con gran tradición precristiana [2], que estará muy presente a lo largo del libro. Vid especialmente el capítulo «Humildad», de modo particular el punto 609 y su comentario, con los puntos allí citados.

La expresión bíblica «Sé varón» ya apareció en punto 4. Leer a este respecto, el comentario al punto 4 y el comentario al punto 22.

«Oliscón». Según los «corpus» Corde y Crea de la Academia Española de la Lengua, este punto de Camino es el único testigo del uso literario de esta palabra. Es un aumentativo-peyorativo [3] del adjetivo «olisco», cuya segunda acepción en el Drae, ed. 1992 («Que tiene indicios o sospechas, husmeador»), es la que gravita aquí [4].



[1] Plática «El estudio», 20/27-X-1935; guión nº 12.

[2] Célebre el «gnw`qi seautovn», «nosce te ipsum», que figuraba en el frontispicio del templo de Delfos, y que fue adoptado por Sócrates como lema, podríamos decir, de todo su filosofar. Vid R. Tosi, Dizionario delle Sentenze latine e greche, 2000, nº 347. También Platone, Protagora, G. Reale (ed.), Brescia 1972, pg 138 nt 38.

[3] Cfr Hans-Martin Gauger, Durchsichtige Wörter. Zur Theorie der Wortbildung, C. Winter, Heidelberg 1971, pg 104: «Die Pejoriesierung erfolgt also nicht nur durch die dafür eigens lebendigen Suffixe, sondern, sehr häufig, auch durch die augmentativen Programme». El autor ilustra la tesis con el p/306 de C. Este p/50 es aún más claro en su originalidad.

[4] El sentido originario del verbo «oliscar» aparece bien en este texto de Fray Luis de Granada, Introducción del símbolo de la fe, part I, cap 12. § 1: «Mas la madre, viéndose sin hijos, andaba todo el día oliscando por toda la huerta, hasta que finalmente los halló».