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Capítulo
Punto 483
Los medios · Punto 483

¡Ánimo! Tú... puedes.

—¿Ves lo que hizo
la gracia de Dios
con aquel Pedro dormilón, negador
y cobarde...,
con aquel Pablo perseguidor, odiador
y pertinaz?

Comentario

El Greco, San Pablo

Este texto se encuentra en clara relación con esteotro texto de la meditación que San Josemaría predicó en 1938, en Burgos, a un grupo de miembros de la Asoción Nacional de Propagandistas el día de San Pedro (leer el comentario al punto 104):

«¿Cómo eran Pedro y Pablo? Antes de su vocación y aún durante su vocación [...] ¡Señor, que aprenda a orar! Pedro, dormilón; Pedro, negador; Pedro, cobarde. Pablo, perseguidor; Pablo, odiador; Pablo, pertinaz» [1].

Con dos series de tres adjetivos cada una, San Josemaría transmite el testimonio bíblico acerca de lo que Pedro y Pablo eran por sí mismos.

«Odiador». Parece ser un neologismo de San Josemaría no admitido en el Drae. Entiendo que el Autor de Camino construye la palabra, ya en el guión de predicación, en paralelismo fonético con «negador» y «perseguidor». En los corpus de la Academia Española de la Lengua para literatura anterior al año 80 se registra precisamente Camino, edición de 1939, como único testigo [2] de esta palabra.

Pedro y Pablo son figuras emblemáticas en Camino: leer los puntos 470 y 925.



[1] Plática «Pedro y Pablo, instrumentos», predicada a los Propagandistas, Burgos 29-VI-1938; guión nº 81.

[2] En los años recientes, siempre según la Academia, se encuentran ya otros testimonios del uso de «odiador»: concretamente en José jimenez Lozano, El grano de maíz rojo, Anthropos, Barcelona 1988, y en Julián Marías, España inteligible, Alianza Universidad, Madrid 1985, pg 299: «Voltaire –dice Marías– [...], gran odiador y poseído de obsesión contra la Iglesia católica»).