Menú
Capítulo
Punto 353
Estudio · Punto 353

Aconfesionalismo. Neutralidad. —Viejos mitos que intentan siempre remozarse.
¿Te has molestado en meditar lo absurdo que es dejar de ser católico, al entrar en la Universidad o en la Asociación profesional o en la Asamblea sabia o en el Parlamento, como quien deja el sombrero en la puerta?
 

Comentario

Texto sin interrelación documental. Jiménez Vargas escribió en su Relato ya citado:

«Esto se lo he oído comentar a nuestro Padre mucho antes de que apareciese publicado en Camino. Lo interesante de esto es que lo decía en la línea de 'poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas', es decir, dentro de lo que más claramente podía representar el espíritu del Opus Dei» [1].

En efecto, Sam Josemaría no defiende aquí el «confesionalismo católico» (tampoco descalifica la confesionalidad, pues es legítima; además, eran bastantes los miembros de la «Confederación de Estudiantes Católicos» [2] que frecuentaban la dirección espiritual de San Josemaría). Lo que hace es señalar dos situaciones graves.

Por una parte, señala con agudeza la situación que el Concilio Vaticano II formulará con estas palabras:

«El divorcio entre la fe y la vida diaria de muchos cristianos debe ser considerado como uno de los más graves errores de nuestro tiempo» [3].

San Josemaría pide a los lectores que mediten en la contradicción que hay en ese divorcio, que, en la medida en que se da, es una ruina para el apostolado que los cristianos laicos han de desarrollar en medio del mundo [4].

Por otra parte, quiere señalar la incoherencia de algunos católicos que, ya entonces, renunciaban a dar testimonio de Cristo –con la palabra y con las actitudes prácticas– en medio del pluralismo académico, profesional o político, so capa de respeto a ese mismo pluralismo, argumentando: «En estas circunstancias no podemos ser 'confesionales'...».

El tema es de una patente actualidad.



[1] Relato del 77, pg 11.

[2] Vid comentario al punto 658.

[3] Concilio Vaticano II, Const Gaudium et Spes, nº 43.

[4] Vid Álvaro del Portillo, «Significado teológico-espiritual de ‘Camino’», en Estudios sobre ‘Camino’, 1988, pg 55. Vid también, Jean-Luc Chabot, «Responsabilidad frente al mundo y libertad», en Santidad y mundo, 1996, pgs 249-276.