Menú
|
Capítulo
|
Punto 919
|
Comentario
Este punto procede del Cuaderno VII, nº 1088, y San Josemaría lo fechó el 19-XII-1933 [1].
Como se ve, San Josemaría pone en el núcleo de la vocación al Opus Dei –del «llamamiento»– el efecto propio del bautismo: la filiación divina, «recordada» por el Señor en el hecho mismo de la llamada. Al redactar Camino, San Josemaría , explica cómo toda forma de «llamamiento» implica siempre una renovación de nuestra condición bautismal de hijos de Dios. |