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Capítulo
Punto 304
Más de vida interior · Punto 304

 Procura lograr diariamente unos minutos de esa bendita soledad que tanta falta hace para tener en marcha la vida interior.

Comentario

Este texto de San Josemaría es simultáneo, muy probablemente, a la carta que escribió desde Burgos,a finales de 1938, a José María Albareda, en la que le anunciaba que dejaba de residir en el Hotel Sabadell:

«Esto no podía seguir así: ni trabajar, ni llevar nuestra correspondencia, ni tener con libertad una visita, ni dejar confiadamente los papeles de nuestros negocios [de la Obra] en la habitación..., ni un minuto de esa bendita soledad que tanta falta hace para tener en marcha la vida interior... Además: cada día gente distinta. ¡Imposible!» [1].

Hotel Sabadell, en Burgos. San Josemaría residía junto con otros tres miembros del Opus Dei -Francisco Botella, Pedro Casciaro y José María Albareda- en la habitación con mirador que se ve sobre la puerta de entrada de este modesto hotel, ya desaparecido. Pero a finales de 1938 quedaron dos camas libres en la habitación , porque Pedro Casciaro fue destinado militarmente a Calatayud y
José María Albareda residía habitualmente en Vitoria.

Al no poder pagar San Josemaría y Francisco Botella el precio de la habitación completa, el dueño del hotel alquilaba las dos camas sobrantes a huéspedes extraños que iban cambiando cada día: "cada día gente distinta. ¡Imposible!" escribe en su carta
a José María Albareda.

Esa necesidad de un mínimo de «soledad», clásica en la tradición espiritual cristiana, es especialmente conveniente para los hombres y mujeres que buscan la santificación, la unión con Dios, a través de las realidades temporales.

Leer a este propósito los puntos 281 con su comentario, y 319: en esos puntos San Josemaría habla desde su propia experiencia y desde la tradición espiritual cristiana: hay una mutua implicación entre estos cuatro conceptos: soledad, silencio, recogimiento, oración.

Y esto no es sólo cosa para monjes y almas retiradas, sino que es algo necesario para hombres y mujeres que buscan a Dios en medio del mundo.



[1] Carta de San Josemaría Escrivá a José María Albareda, Burgos 10-XII-1938; EF 381210-1. Dos días después de escribir esta carta San Josemaría se trasladó desde el Hotel Sabadell a una pensión en la calle Concepción, 9.