"Niño Jesús de San Josemaría",
Monasterio de Agustinas Recoletas de Santa Isabel, Madrid

Punto redactado en la mitad de una cuartilla con el dorso escrito a máquina, en el que se lee: «Vitoria, 6 de noviembre, 1938». Evidentemente, la «gaitica» es posterior.

Posiblemente San Josemaría lo redactó a las puertas de la Navidad de 1938, mientras escribía cartas y tarjetones a los fieles del Opus Dei que estaban en los diversos frentes, como ésta, dirigida a Ricardo Fernández Vallespín:

«Pediré al Niño Jesús –ya ves: ¡un niño!– que nos ayude a dejar «el hombre viejo» entre las nieves de este mes de diciembre. Si queremos, así será. Un abrazo fuerte y mi bendición. Mariano» [1].

San Josemaría, en este empujón final en la preparación del libro, tenía también a la vista su colección de guiones de predicación, ya tantas veces citada. En uno de ellos pudo leer:

«Como un niño corriente: humildad, abatimiento, necesitando de las criaturas... Padece frío, pobreza, desamparo, desprecios, luego, dolores y trabajos.– Para encenderse en Amor, ¡qué bueno es vivir con Jesús-Niño!» [2].

«para que te le acerques». El te le, sobre todo el dativo le, expresa el profundo contenido afectivo de esta consideración.