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Capítulo
Punto 345
Estudio · Punto 345

¡Cultura, cultura! —Bueno:
que nadie nos gane
a ambicionarla
y poseerla.
—Pero, la cultura
es medio y no fin.

Comentario

 

San Josemaría escribio en este punto sobre una ctavilla con el dorso usado, en el que habían escrito cuentas( sumas y restas), y del que no hay interrelación documental.

En este punto San Josemaría reinterpreta, con la máxima condensación, todo lo que lleva dicho en este capítulo "estudio".. Después de haber exaltado en los números precedentes la trascendencia del empeño cultural desde una perspectiva cristiana, ahora «pone las cosas en su sitio»: la cultura es un medio y no un fin.

Ya se ve de qué «cultura» está hablando: se trata de una cultura objetivada, que se puede «ambicionar» y que se puede «poseer» como fruto personal de la lectura, del estudio, de la investigación, de la asimilación de los conocimientos científicos, etc.

Todo eso es un medio, recalca San Josemaría, porque el fin es«Regnare Christum volumus». (Queremos que Cristo reine)

La presencia operativa del «fin» en el trabajo cultural y científico es, pues, para San Josemaría, una condición inmanente para la santificación de la tarea científica y profesional y, en este sentido, sólo desde el fin, bien inserto en el trabajo cultural, se genera la verdadera «cultura»; una cultura que es más que un simple medio: es un medio vitalizado por el fin.

En los escritos de San Josemaría se encuentra siempre esa búsqueda de la síntesis en la unidad de vida del cristiano.

Esta cuestión, que se incoa en este punto, se prolonga en los dos puntos siguientes. Leer, a este propósito, el comentario al punto 341.