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Punto 350
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Estudio · Punto 350
No es suficiente que seas sabio, además de buen cristiano. —Si no corriges las maneras bruscas de tu carácter, si haces incompatibles tu celo y tu ciencia con la buena educación, no entiendo que puedas ser santo. —Y, si eres sabio, aunque lo seas, deberías estar amarrado a un pesebre, como un mulo. |
Comentario
Octavilla redactada en principio por San Josemaría durante su estancia en la Legación de Honduras en Madrid, donde estuvo refugiado junto con otras personas. Existe abundante información sobre el contexto redaccional de este punto de Camino. Es fruto de una pequeña historia llena de humor. Se trata de una de las numerosas anécdotas que le contaban la San Josemaría los que le acompañaban en aquel lugar de refugio. Describe la anécdota el Prof. González Barredo, que conocía muy bien al protagonista, como se verá. Cuenta González Barredo:
Ilustran esta peripecia las cartas que escribió durante aquel periodo San Josemaría a los que estaban fuera de la Legación, sobre todo las que dirigió a Francisco Botella y Pedro Casciaro, que se divertían al oir narrar estas cosas. En esas cartas de sabor costumbrista, San Josemaría demuestra una notable capacidad de observación:
Pocos días después «el abuelo» (como se designaba San Josemaría a sí mismo en esas cartas, para evitar la fuerte censura en aquellos tiempos de guerra) toma de nuevo la pluma y les escribe a Botella y a Casciaro una carta que comienza así:
Escribe en otra carta, fechada el 1 de mayo:
Las clases de alemán siguieron dándose con perseverancia – San Josemaría exhortaba a los que le rodeaban a trabajar y a aprovechar el tiempo– y a finales de agosto, poco antes de que el Fundador saliera de la Legación, volvió a escribir sobre el tema. En una carta fechada el 22 de agosto le contaba a Casciaro y a Botella, con el humor de siempre, lo que hacía cada uno: Juan Jiménez Vargas, refiriéndose a este punto, escribe: «El comentario lo leímos, escrito en un Cuaderno, antes de aparecer en Camino, y no nos venía nada mal» [6]. [1] José María González Barredo, Testimonio, Nueva York 25-V-1976; AGP, sec A, leg 100-26, carp 1, exp 13. [2] Carta de San Josemaría Escrivá a los fieles del Opus Dei en Valencia, Madrid 21-IV-1937; EF 370421-1. [3] Idem, Madrid 26-IV-1937; EF 370426-1. Resulta claro que todo -las clases de alemán, etc.- acontecía en una misma habitación, en la que todos tenían que convivir. [4] Idem, Madrid 1-V-1937; EF 370501-1. [5] Idem, Madrid 22-VIII-1937; EF 370822-2. [6] Relato del 77, pg 10 (la cursiva es mía). La observación de Jiménez Vargas, si es exacta, abona la hipótesis que hemos mantenido de que el Cuadernito que tenía San Josemaría durante su estancia en la _Legación de Honduras en Madrid contenía más puntos de Camino de los que hoy están escritos en las hojas que han quedado. Por ejemplo, este punto 350, que no figura en ellas, podría estar en una de las 22 primeras páginas, que no se conservan. |