Este texto fue escrito por San Josemaría en el Cuaderno V, nº 530, inmediatamente después de texto que da origen al punto 387, formando con él casi una unidad literaria. Estamos, pues, en 1-I-1932 [1].

El tenor literal del texto es idéntico al de Camino.

San Josemaría, sin duda, decidió hacer dos puntos diversos del texto originalmente unitario: la primera parte, para abrir con ella el capítulo y situar el conjunto, y esta segunda, que traslada al bloque «santa desvergüenza». Es interesante leerlas una detrás de otra para captar la secuencia original.

Sobre el tema «caballero cristiano», leer los comentarios a los puntos 393 y 683.