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Capítulo
Punto 413
El plano de tu santidad · Punto 413

El «non serviam» de Satanás ha sido demasiado fecundo. —¿No sientes el impulso generoso de decir cada día, con voluntad de oración
y de obras,
un «serviam»
—¡te serviré, te seré fiel!— que supere en fecundidad a aquel clamor de rebeldía?

Non serviam: no serviré, exclamación de los ángeles rebeldes, rechazando servir a Dios.
Comentario

Comienzan aquí los cuatro puntos de nueva creación que San Josemaría agregó en Burgos al final de este capítulo. Lo escribió en una octavilla con trazo fuerte. El texto puede tener su origen en estas palabras de un guión para la predicación de los Ejercicios Espirituales que dio en Vitoria:

«Non serviam!, gritó el enemigo. Serviam!!... Creatura liberabitur a servitute corruptionis in libertatem gloriae filiorum Dei (Rom. VIII, 21): ¡libres! ¡hijos! ¡servir a Dios o a la criatura!...» [1].

Si bien el guión de los Ejercicios Espirituales de Vitoria pudo sugerirle a San Josemaría escribir la «gaitica», la vivencia y la expresión «Serviam!» eran, en su vida, no ya antiguas, sino fundacionales.

El 2 de octubre de 1930, en el segundo aniversario de la fundación del Opus Dei, meditaba ante el Sagrario esta gran tensión de la historia humana y la anotó en su Cuaderno en estos términos:

«También hoy, después de acompañar un rato al Rey Sacramentado, vine a considerar que ahora, de un modo especial entre la juventud […], no es la carne solamente la que se subleva: es la rebelión de las inteligencias. A esa rebelión de los que se llaman intelectuales, a ese non serviam!, preciso es que otros intelectuales respondan con un decidido ¡serviré! ¡Te serviré, oh Dios!» [2].

Los elementos de entrega y ternura contenidos en el texto expresan, partiendo de la nota transcrita, la idea de servicio filial, de libertad gloriosa de los hijos de Dios, que está en el texto de San Pablo.



[1] Ejercicios Espirituales, Meditación «Principio y fundamento», Vitoria 18-VIII-1938 (27-VIII-1938); guión nº 98.

[2] Cuaderno II, nº 89, 2-X-1930.