Menú
Capítulo
Punto 887
Vida de infancia · Punto 887

 Ese descorazonamiento
que te producen tus faltas de generosidad, tu caídas,
tus retrocesos
—quizá sólo aparentes—
te da la impresión muchas veces
de que has roto
algo de subido valor
(tu santificación).
No te apures: lleva a la vida sobrenatural
el modo discreto que para resolver conflicto semejante emplean
los niños sencillos.
Han roto
—por fragilidad,
casi siempre—
un objeto muy estimado por su padre. —Lo sienten, quizá lloran, pero van a consolar su pena
con el dueño de la cosa inutilizada por su torpeza..., y el padre olvida el valor —aunque sea grande— del objeto destruido,
y, lleno de ternura,
no sólo perdona,
sino que consuela
y anima al chiquitín. —Aprende.
 

Comentario

Punto procedente del Cuaderno VI, nº 898, texto fechado por San Josemaría en 27-XII-1932 [1]. El tenor literal es idéntico al de Camino, con la breve variante señala en apcrít.

Vid el punto 880 y su comentario. Este punto 887, escrito siete días después, parece el desarrollo y la explicitación de lo que afirma allí.



[1] Futuros puntos de Camino transcritos ese día por San Josemaría : 563, 571, 674, 890, 887, 58.